Me lo contó un cuentacuentos
Érase que era, en algún lugar de la selva africana, un rey león muy glotón y muy mandón.
El rey prohibió que sus súbditos comieran uvas:
-Sólo yo puedo -sentenció y firmó un edicto real estableciendo que su monopolio delas uvas respondía a la voluntad de los dioses.
Entonces el conejo se internó en la espesura y armó tremendo barullo rompiendo ramajes y balanceándose entre la lianas, y anunciando:
-¡Hasta los elefantes volarán! ¡Se ha enloquecido el viento!¡Se viene el huracán!
El conejo propuso proteger al monarca atándolo al más fuerte de los árboles.
Y el rey león,bien atado, se salvó del huracán que nunca llegó, mientras el conejo, metido en la selva, no dejó ni una uva sin comer.
-Eduardo Galeano, en el libro "El cazador de historias".
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