El hijo
Nadie sabe cómo: Yahvé, el único dios que nunca hizo el amor, fue padre
de un hijo.
Según los evangelios, el hijo llegó al mundo cuando Herodes reinaba en
Galilea. Como Herodes murió cuatro años antes del comienzo de la era
cristiana, Jesús ha de haber nacido por lo menos cuatro años antes de Cristo.
En qué año, no se sabe. Tampoco el día, ni el mes. Jesús ya había pasado
casi cuatro siglos sin cumpleaños cuando san Gregorio Nacianceno le otorgó, en
el año 379, certificado de nacimiento. Jesús había nacido un 25 de diciembre.
Así, la Iglesia Católica hizo suyo, una vez más, el prestigio de las idolatrías.
Según la tradición pagana, ése era el día en que el sagrado sol iniciaba su
camino contra la noche, a través de las tinieblas del invierno.
Haya ocurrido cuando haya ocurrido, seguramente no se festejó aquella
primera noche de paz, noche de amor, con esa cohetería de guerra que ahora
nos deja sordos. Seguramente no hubo estampitas mostrando al bebé de rulitos
rubios que aquel recién nacido no era; como no eran tres, ni eran reyes, ni eran
magos, los tres reyes magos que iban camino al pesebre de Belén, tras una
estrella viajera que nadie vio nunca. Y seguramente, también, aquella primera
Navidad, que tan malas noticias traía para los mercaderes del templo, no fue ni
quiso ser una promesa de ventas espectaculares para los mercaderes del
mundo.
- Eduardo Galeano, en el libro "Espejos: una historia casi universal"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario