domingo, 27 de noviembre de 2016

Tomás Segovia - Soneto Votivo IV





¿Pero cómo decirte el más sagrado
de mis deseos, del que menos dudo;
cómo, su nunca hombre alguno pudo
decirlo sin mentira o sin pecado?

Este anhelo de ti feroz y honrado,
puro y fanático, amoroso y rudo,
¿cómo decírtelo sino desnudo,
y tú desnuda, y sobre ti tumbado,

y haciéndote gemir con quejas tiernas
hasta que el celo en ti también se yerga,
único idioma que jamás engaña;

y suavemente abriéndote las piernas
con la lengua de fuego
profundamente hablándote en la entraña?





-Tomás Segovia, Sonetos Votivos




No hay comentarios.:

Publicar un comentario