miércoles, 30 de noviembre de 2016

Mario Benedetti - Última noción de Laura (La Tregua)





Usted martín santomé no sabe
cómo querría tener yo ahora
todo el tiempo del mundo para quererlo
pero no voy a convocarlo junto a mí
ya que aun en el caso de que no estuviera
todavía muriéndome
entonces moriría
sólo de aproximarme a su tristeza

usted martín santomé no sabe
cuánto he luchado por seguir viviendo
cómo he querido vivir para vivirlo
pero debo ser floja incitadora de la vida
porque me estoy muriendo santomé

usted claro no sabe
ya que nunca lo he dicho
ni siquiera
esas noches en que usted me descubre
con sus mano incrédulas y libres
usted no sabe cómo yo valoro
su sencillo coraje de quererme

usted martín santomé no sabe
y sé que no lo sabe
porque he visto sus ojos
despejando
la incógnita del miedo
no sabe que no es viejo
que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años
yo estoy segura de quererlo así

usted martín santomé no sabe
qué bien qué lindo dice
avellaneda
de algún modo ha inventado 
mi nombre con su amor

usted es la respuesta que yo esperaba
a una pregunta que nunca he formulado
usted es mi hombre
y yo la que abandono
usted es mi hombre 
y yo la que flaqueo

usted martín santomé no sabe
al menos no lo sabe en esta espera
qué triste es ver cerrarse la alegría
sin previo aviso
de un brutal portazo
es raro
pero siento
que me voy alejando
de usted y de mí
que estábamos tan cerca
de mí y de usted

quizá porque vivir es eso
es estar cerca
y yo me estoy muriendo
santomé
no sabe usted
qué oscura
qué lejos
qué callada

usted
martín
martín cómo era
los nombres se me caen
yo misma estoy cayendo

usted de todos modos
no sabe ni imagina
qué sola se va a quedar mi muerte sin 
su 
vi
da.




domingo, 27 de noviembre de 2016

Tomás Segovia - Soneto Votivo IV





¿Pero cómo decirte el más sagrado
de mis deseos, del que menos dudo;
cómo, su nunca hombre alguno pudo
decirlo sin mentira o sin pecado?

Este anhelo de ti feroz y honrado,
puro y fanático, amoroso y rudo,
¿cómo decírtelo sino desnudo,
y tú desnuda, y sobre ti tumbado,

y haciéndote gemir con quejas tiernas
hasta que el celo en ti también se yerga,
único idioma que jamás engaña;

y suavemente abriéndote las piernas
con la lengua de fuego
profundamente hablándote en la entraña?





-Tomás Segovia, Sonetos Votivos




jueves, 17 de noviembre de 2016

Más que el sol es su mirada








Nunca nada podrá extinguir el brillo de tus ojos que día a día es más intenso que el mismo sol.


En ese brillo han de tropezar cuantos ojos miren; y cuantos ojos miren quedarán prestos a las más humanas pasiones.









miércoles, 16 de noviembre de 2016

Historia de un sueño de ti







Llegaste sobre el viento, sonreías. Danzando movías las caderas y tu voz entonaba una melodía que hacia bailar los corazones. Todos necesitaban de ti, todos se sentían solos sin ti.


Entre aromas, fulgores, los mejores colores, fuiste proclamada diosa de los sueños. La más mujer entre todas las mujeres.

Dolías en el corazón, pero tu hermosura curaba la soledad.

Desafiando al destino inevitable, el más hombre de los hombres se te acerco intentando robarte un beso, tú, giraste más ligera que un colibrí sin darte cuenta de su presencia y antes de que pudiera tocarte lo redujiste a gotitas de lagrima.

Y nadie se salvaba de quererte. Hombres y mujeres padecían del corazón, lo médicos informaban muertes de amor a primera vista.

La suerte era una entre el infinito, quererte y salir ileso era toda una hazaña… que nunca nadie pudo conquistar.

Sólo un sueño de ti, un sueño tan real que todavía te siento.


Tú, mujer, diosa de mi sueño.